Bartolomé Esteban Murillo, (1617-1682), el gran pintor del barroco español, es conocido sobre todo por la serie de Inmaculadas ( Las Inmaculadas de Murillo) que realizó a lo largo de su carrera artística, alrededor de 20 lienzos con esta temática llegó a realizar.
Murillo no creó pero si modificó la iconografía existente de María Inmaculada, iconografía que Francisco Pacheco, suegro de Velázquez había difundido en sus obras, y de la cual bebían las obras de Velazquez, Herrera el Viejo, Zurbarán.
Murillo rompió el estatismo anterior y dotó a sus Inmaculadas de un vigoroso dinamismo y sentido ascensional, el movimiento de la capa lo intuye, pudiendo haber tomado la idea de la Inmaculada que Ribera pintó para las Agustinas descalzas de Salamanca
Murillo, siguiendo la descripción de Santa isabel de Silva (1437-1492) cambia la túnica roja de María por una túnica sencilla de color blanco, al tiempo que da vuelos a la capa azul que porta. Asimismo respecto del relato que de ella se hace en el Apocalipsis solo toma para sus obras la idea de la luna a los pies de María, y para representar que iba “vestida de sol” coloca una luz anaranjada tras la imagen, así como suprime las estrellas que a modo de corona utilizaban los pintores anteriores.
Isabel de Silva, dama de corte de Isabel de Portugal – segunda esposa de Juan II de Castilla, padres de Isabel I, Isabel la Católica – fue encerrada en un baúl por la reina celosa de la forma la que el rey miraba a la dama. Estando en el baúl tuvo una aparición de la Virgen en la cual esta vestía túnica blanca y manto azul, hábito que vistieron las monjas concepcionistas, orden creada por Beatriz por indicación de la Virgen aparecida.
La primera Inmaculada Documentada de Murillo es la que realizó para el convento de grande de San Francisco de Sevilla, que ocupaba el lugar de lo que es hoy Plaza Nueva, Plaza de San Francisco y aledaños. De gran tamaño, cuenta la historia que los monjes no estaban contentos con la imagen y el propio autor se empeñó en que fuese colocada en alto, sobre el arco de la capilla mayor; una vez en esa posición la perspectiva cambió y los monjes quedaron encantados con el lienzo. Curiosamente su gran tamaño evitó que el ejercito francés la expoliada y siempre ha permanecido en Sevilla, primero en el convento y posteriormente en el Museo de Bellas Artes.
La segunda Inmaculada también tiene que ver con los franciscanos, es el lienzo que se conserva en el Palacio Arzobispal de Sevilla “La Inmaculada y Fray Juan de Quirós”, encargado por la Hermandad de la Vera Cruz con sede en el convento de San Francisco.
LISTADO DE LAS INMACULADAS DE MURILLO
- Inmaculada Concepción “La Colosal” – 1652 – Museo BBAA Sevilla – 436×297 cm
- Inmaculada Concepción -1655/1675 – Museo del Prado – 96×64 cm
- Inmaculada Concepción del Escorial – 1660-1665 – Museo del Prado – 206×144 cm
- Inmaculada Concepción – 1665 – Museo del Prado – 91×70 cm
- Inmaculada Concepción de Aranjuez – 1675-1680 – Museo del Prado – 222×118
- Inmaculada del Coro “La Niña” – 1668-1669 – Museo BBAA Sevilla – 190×160 cm
- Inmaculada de los Venerables – 1660-1665 – Museo del Prado – 274×190 cm
- Inmaculada Concepcion – 1668 – Catedral de Sevilla – 134×110 cm
- Inmaculada del Espejo – 1660-1678 – Museo Arte Puerto Rico – 192,5×145 cm
- Inmaculada Concepción con 6 figuras – 1665 – Museo Louvre – 172×298 cm
- Inmaculada Concepción – 1650-1665 – Museo Louvre – 37×26 cm
- Inmaculada Concepcion National Gallery – National Gallery – 211×126 cm
- Inmaculada Concepción de Baltimore – 1660 – Walters Art Gallery (Baltimore) – 250×178,5 cm
- Inmaculada Concepción de Walpole – 1680 – Museo del Hermitage – 195×145 cm
- Inmaculada Concepción de Esquilache – 1645-1655 – Museo del Hermitage – 235×196 cm
- Inmaculada Concepcion – – Dulwich Gallery – 37,5×29,8 cm
- Inmaculada Con el Padre Eterno – 1665-1669 – Museo BBAA Sevilla 283×188 cm
- Inmaculada Concepción – 1680-1681 – Oratorio San Felipe Nery (Cádiz) – 277×186 cm