El 26 de mayo de 1575 llega Santa Teresa y Sevilla, una de las ciudades más ruidosas y bulliciosas del mundo, no la recibe con los brazos abiertos.
Sevilla se encuentra repleta de actividades comerciales y culturales con Las Américas, ya que era el puerto por excelencia, si bien necesitada de la ayuda de este nuevo convento.
En Sevilla además de la Catedral, había unas 30 parroquias, más de 100 hospitales y capillas, y representación de todas las órdenes religiosas existentes.
Desea fundar su undécimo convento de España y piensa en nuestra ciudad. Se alojaron ella y once de las monjas que venían inicialmente con ellas en una casa de la calle de las Armas, hoy Alfonso XII.
Su experiencia no fue muy fructífera, ya que tuvo la oposición del arzobispo de la ciudad, ya que no quería fundación de monasterios ni conventos de pobreza y limosnas, estando finalmente sólo un par de años.
Gracias al hermano de la Santa, Lorenzo Cepeda, años más tarde pudieron fundar otra sede en la calle Zaragoza, antigua calle Pajarería, donde viven durante diez años hasta que se trasladan en 1586 a su sede actual, al convento de San José del Carmen, lo funda la misma Santa Teresa en 1603.
En 1586 viene a Sevilla San Juan de la Cruz para llevar a cabo el traslado a las nuevas instalaciones e incluso firma las escrituras, fue propiedad de la Orden de Alcántara.
El 4 de octubre de 1582 fallece Santa Teresa su cuerpo fue desmembrando en varias partes y repartidas sus reliquias por todos los conventos, aquí se conserva parte de ellas, destacando el único retrato de La Santa pintado en vida, o el manuscrito original de ‘Las Moradas’.
La iglesia del convento de San José es una construcción de gran belleza con obras de arte de gran calidad.
Si quieres conocer más sobre este convento de San José del Carmen de las Teresas, así como de otros conventos apúntate a nuestra ruta “Los Tesoros del Convento” el próximo 6 de diciembre, de la mano de la experta María del Mar Rosa.