Según la leyenda, el origen de Sevilla se remonta a los Tartessos, ya que un comerciante fenicio tras recorrer el Mediterráneo y aventurarse tras el estrecho de Gibraltar (límite del mundo conocido hasta entonces) fundó la actual Cádiz y decidió remontar el Guadalquivir fundando una colonia en lo que hoy puede ser la zona de la plaza de la Alfalfa.
Muchas son las interpretaciones acerca del origen de Sevilla como emplazamiento habitable, unas son creíbles y otras se confunden entre la leyenda y la inventiva. A día de hoy aún no se sabe con seguridad cuales fueron sus primeros tiempos, aunque excavaciones y estudios del subsuelo dan a entender, parcialmente, que el origen se remonta a unos 3000 años.
De siglos posteriores hay evidentes muestras, habiendo sido una ciudad por la que diversas civilizaciones y pueblos han dejado su natural impronta, los principales son:
- Tartessos,
- Romanos,
- Visigodos,
- Musulmanes,
- Cristianos.
Escavando en la leyenda se cree que un comerciante fenicio, tras recorrer el Mediterráneo y aventurarse tras el estrecho de Gibraltar ( límite del mundo conocido hasta entonces ) fundó la actual Cádiz y decidió remontar el Guadalquivir fundando una colonia en lo que hoy puede ser la zona de la plaza de la Alfalfa ( hay que entender que hasta que fue modificado el cauce del río, el Guadalquivir circulaba en el eje actual de Macarena, Alameda, Alfalfa.. ).
Tesoro tartésico de el Carámbolo – Sevilla
Parece ser, no hay seguridad, que aquellas tierras ya estaban pobladas por los turdetanos, que al mando del rey Gerión, vivían del comercio de las pieles y cueros de los numerosos toros bravos que ocupaban colinas y llanos de la región. Melkart derrotó a Gerión y no sólo lo sometió a vasallaje comercial, sino que impuso la religión egipcia sobre las creencias primitivas que profesaban los turdetanos
Este comerciante fenicio fue considerado un semidios y la cultura griega lo hizo suyo con el nombre de Heracles, trasladándose a la época romana con el nombre de Hércules. Digno de destacar que para los griegos el estrecho de Gibraltar actual se denomino “Columnas de Hércules”, columnas que hoy figuran en el escudo de Andalucía.
Los nativos llamaban Spal o Ispal a este poblado, ( llanura junto a un río ) en el que se cruzaron influencias turdetanas (los romanos así denominaban a los pueblos indígenas del Valle del Guadalquivir), Tartésicas (los griegos así llamaban a los moradores de la zona), fenicias (colonizaron la zona), y cartagineses (los fenicios había fundado Cartago en el norte de Africa, fundación también atribuida al comerciante que fundó Sevilla).
La zona se denominó Tartessos haciendo referencia al río Tharsis, como se conocía el Guadalquivir en aquella época. Hay evidencias de la existencia del pueblo tartésico, la más clara es el importante tesoro descubierto en la zona cercana a Sevilla de “El Carambolo”, una colección de joyas de oro datadas en el siglo VIII a.c.
Anfiteatro romano de Itálica – Sevilla
Curiosa las alusiones en la Biblia a la existencia en la zona próxima a Sevilla de yacimientos de oro, donde el Rey Salomón enviaba naves para obtener el material con el que edificar su templo.
Sobre la desaparición histórica de la cultura tartésica no hay referencias, pudo ser aniquilada por pueblos que, provenientes de África, entraron en la península y colonizaron la zona, sacudiéndose, sin solución de continuidad, diversos pueblos en el enclave, turdetanos, íberos, púnicos..
Durante la segunda guerra púnica ( Guerra entre las dos potencias mediterraneas Roma y Cartago, comienza en 218 a.c. trás la destrucción de Sagunto y la declaración de guerra de Roma y finaliza en 201 a.c. cuando Aníbal y Escipión acuerdan la rendición de Cartago ante las tropas romanas ) Escipión llega al sur de la península ibérica y vence a los cartagineses asentados en la zona. Una vez conquistada la zona establece en unas lomas cercanas a la actual Sevilla la población de Itálica, de la cual salieron dos emperadores romanos, Adriano y Trajano. De la pujanza de Itálica cabe destacar la construcción de un anfiteatro donde se representaban obras para la nobleza. Acerca de la importancia del teatro para la Roma clásica es interesante este artículo El Teatro en la Roma Clásica
En la actual Sevilla Julio Cesar, según cuenta la leyenda, por indicación del propio Hércules, que le señaló el sitio, refundo la ciudad, llamándola “Colonia Iulia Romula Hispalis” , “Julia” por él mismo, “Romula” en memoria de Roma e “Híspalis” por la latinización del nombre anterior “Ispal”
De todo ello da prueba una inscripción existente en un arco que hasta el S. XIX hubo en la puerta de Jerez, y que rezaba así
Hércules me edificó
Julio César me cercó
de muros y torres altas,
y el rey santo me ganó
con Garci Pérez de Vargas.
Los sevillanos consideran a Hércules como fundador de la ciudad y a Julio Cesar como refundador, hecho que se constata en dos detalles, las columnas existentes en la Alameda de Hércules, coronadas con estatuas de sendos personajes históricos, así como un grabado en piedra en el Ayuntamiento, concretamente en el arquillo donde figuran también las dos imágenes.
Hércules y Julio César están sobre dos columnas que en su día servían como entrada del foro romano de Sevilla, en el siglo pasado se descubrieron, dentro de una de las viviendas del casco histórico, 6 columnas de granito procedente de Turquía, datadas en el siglo I d.C.; dos columnas fueron alojadas en la Alameda de Hércules, una de ellos sufrió serios desperfectos y las restantes están conservadas en el lugar de origen, en la calle mármoles de Sevilla.
Plano Sevilla época romana
Poco a poco Híspalis se convirtió en uno de los principales centros industriales y comerciales de la época, Se sabe que en el año 49 a.C. Sevilla poseía murallas y foro con templos, termas edificaciones públicas y mercados; El “cardo máximo” se encontraba en el eje Iglesia de Santa Catalina – Calle Abades y el “decumano mayor” desde Iglesia San Esteban hasta Plaza del Salvador ( ” términos empleados en la planificación urbanística en el Imperio romano. Denota una calle con orientación norte-sur en un campamento militar o colonia. El cardo principal es el “Cardo Maximus”, que se cruza perpendicularmente con el “decumanus maximus”, la otra calle principal. Aunque el foro se situaba originalmente, es decir, en las primeras ciudades romanas, en las afueras (de ahí su nombre: forum=fuera) y se destinaba a las actividades mercantiles (mercados y ferias), con el tiempo comenzó a dedicarse a las actividades políticas y administrativas, por lo que las ciudades romanas más recientes comenzaron a crear plazas públicas en la intersección del Cardo Maximus con el Decumanus Maximus ” nota de Wikipedia ).
A mediados del siglo II d.C. hubo un par de intentos de invasión por parte de mauris, que fueron finalmente expulsados por arqueros romanos.
Hay que destacar que el cristianismo se asentó pronto en estas tierras, de hecho hay constancia del martirio de las hermanas Santas Justa y Rufina, patronas a la sazón de la ciudad, las cuales no renunciaron a su fe a pesar de sufrir martirio.
Fuente: Un poco de Sevilla