El retablo mayor de la Iglesia de San Luis de los Franceses, realizado por el sin par genio de Duque Cornejo, sobrino de Luisa Roldán, “La Roldana”, a la cual se le atribuye la ejecución de la mascarilla de Nuestra Señora de la Esperanza “Macarena” ; y nieto de Pedro Roldán, al cual debemos, entre otras obras en Sevilla, el relieve del traslado al sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo que podemos admirar en la Parroquia de San Jorge, junto al Hospital de la Santa Caridad, tiene algunas particularidades que lo hacen único entre los retablos con los que Sevilla lleva sus Iglesias.
En principio no es, como era habitual en aquel momento, un retablo cuyas divisiones en calles ( bandas verticales que delimitan los cuerpos del retablo ) se realice a través de columnas o de estípites, en este retablo solo se advierte pilastras que culminan en fustes estriados helicoidales que dan la sensación visual de pertenecer, más que a un retablo, a un gran tapiz que sirviera de manifestador de una amplia gama de lienzos realizados a mayor gloria de la orden jesuita.
El retablo se remata en su ático con un dosel con la corona real española bajo el cual figura en primer lugar el anagrama de María, colocado este sobre un óvalo que refleja la imagen del fundador de la Orden; San Ignacio de Loyala, Iñigo de Loyola en su bautismo. A continuación descendiendo en la calle central, podemos admirar un lienzo de la escuela de Zurbarán, o quizás de él mismo, con la imagen de Luis IX de Francia, San Luis Rey de los Franceses, primo hermano de Fernando III el Santo, conquistador de Sevilla, pues sus madres, Blanca de Castilla y Berenguela respectivamente, eran hermanas. A ambos lados del retrato del monarca dos pequeños lienzos nos muestran las efigies de San Fernando y de San Hermenegildo, reyes santos de Sevilla, uno en la época cristiana, tras la conquista de Sevilla, y el segundo en la época visigoda, al haber Hermenegildo renunciado al arrianismo y enfrentado a su padre auto-proclamándose Rey de Sevilla, por lo que fue muerto por orden de Leovigildo.
El resto de pinturas que podemos contemplar pertenecieron a la colección del Arcediano de Niebla, Francisco de Leilo Levanto, coleccionista de obras de arte de S. XVII y XVIIII sin un marcado gusto por estilo alguno, lo que da lugar a gran y ecléctica colección. La colocación de las obras no guarda un programa concreto o determinado, los lienzos se incorporan al retablo más con intención de guardar la simetría del conjunto que con otra finalidad.
Entre los lienzos que componen el retablo figuran Las cabezas degolladas de San Juan Bautista San Pablo, varios santos de la Orden Jesuita, San Francisco de Borja, su tercer prepósito, o Francisco de Jasso, San Francisco Javier, uno de los 7 legendarios fundadores de la Compañía. Figuran también en estos cuadros San Felix Cantalicio con San Pascual Baylón y San Francisco de Asís con San Francisco de Padua, miembros de la Orden de los Franciscanos, o de su excisión, los Capuchinos. A continuación San Pio y la Magdalena y una Virgen con el Niño Jesús,
En el lado contrario, el derecho, podemos admirar un Ecce Homo pareja de una Dolorosa; la Sagrada Familia y la Virgen con Santa Isabel; Nuevamente una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos y dos santos jesuitas, San Luis Gonzaga y San Francisco Regis; más abajo San Felipe Neri.
Respecto a los que podríamos considerar la calle central, por debajo del cuadro dedicado a San Luis Rey de Francia, observamos una talla de la Inmaculada, bajo ella la Virgen de Belén con un marco de espejos; a continuación un relieve sobre la muerte de San Francisco Javier y para finalizar el Sagrario.
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Si quieres conocer más curiosidades sobre San Luis de los Franceses, visita en nuestro Blog, el artículo sobre las 7 curiosidades de San Luis más llamativas.